1.7.10

Que por delante y detrás soy un animal, no una musa celestial. Y a mi salvaje me gusta sacar a pasear, a subirse por los pinos, a jugar con la rueda de los molinos. Yo monté en mi columpio de cuerdas, y liarme alguna que otra juerga bajo las estrellas, en el mar y en el campo y que el sol nos descubra bailando. Y el viento que nos refresca to' el mambo. Mis pies, descalzos en el fango chapotean, se balancean, mírame bien; soy una princesa, guerrera, campera, oceánica, volcánica, eléctrica y muy suavecita. Que cuando quiero soy una gatita, y ronroneo.
No subestimes a esta bicha aunque tenga poca chicha en la cintura, anda quítame la envoltura y ya verás... ya verás.
A ver tontones, que cuando quiero llevo pantalones. Pero más me gusta la faldita, pa' que me metas la manita por debajo y me arranques to' lo arrancable.
Métete dentro de mí, que quiero sentir, si es verdad tú a tú verbo. Saca la correa y átamela bien a la muñeca, a ver si es verdad que me revuelves las pecas. Ven a juntar tú tierra con la mía y a montar alguna garabía. Que si lo haces bien te regalo un cucurucho y te achucho con mis piernas, con mi pelo, con mi lengua, lenguaje el que tú y yo vamos a inventar. No me interesa que alguien lo quiera escuchar, que es un lenguaje físico, carnal y brutal.
Frente a frente, ponte delante de mí. Provócame pa' que te envista, pide pistas, no me vistas. Que yo te pico como una avispa. Avispada soy cuando quiero, cuando quiero soy un mortero y machaco con mis ojos a los impertinentes de miradas hirientes, que no me importa lo que piense la gente.
Así que no subestimes a esta bicha

0 comentarios: